Por Carlos Caiceros
Actopan, Ver.- María Celerina Acosta sonríe y confía en que pronto regresará a la normalidad no solo en su vida personal, también en su vida laboral.
La mujer, junto a sus nueve compañeros en “Nace el Agua”, le apuesta a que después del encierro de la pandemia el turismo sostenible o ecoturismo cobre mayor relevancia en Veracruz y con ello recuperen una fuente de trabajo en Actopan, municipio que resultó afectado por las restricciones sanitarias.
En 2020 la pandemia destronó al turismo en el estado pues, de acuerdo con los datos aportados por las propias autoridades, en los meses más críticos de la emergencia los hoteles de Veracruz apenas llegaron al 3 por ciento de la ocupación.
Además, un porcentaje importante de los más de 116 mil veracruzanos que cerraron el 2020 sin un empleo pertenecen a este sector, que ahora apuesta por la recuperación con la disminución de contagios y muertes por covid-19.
De los casi 300 mil trabajos informales que se perdieron el año pasado, al cierre del cuarto semestre se habían recuperado casi 130 mil, según datos del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI).
RECUPERAR EL TIEMPO PERDIDO
María Celerina tiene 60 años y lo mismo barre, limpia los baños, mantiene limpias las mesas para los comensales, tiende las camas y asea las habitaciones de este lugar paradisiaco.
“De un trabajito o de otro”, dice; lo que le interesa ahora no es la carga que tiene, sino que sus ingresos vuelvan a ser los mismos.
Recuerda que durante el 2020 el sitio donde labora cerró por al menos tres meses, los más álgidos de la pandemia que afectó a todo el planeta, lo que por supuesto le hizo pasar momentos complicados y la afectó económicamente.
“Sí, porque acá se viene uno, aunque sea tres días y pues ya tienes para comer y pues al no haber trabajo ahí está uno pensando que no hay trabajo, pero gracias a Dios ahorita que se abrió”.
Ahora la mujer originaria de Coyolillo espera que se vaya normalizando la afluencia de visitantes, pues actualmente le llaman para trabajar uno o dos días a la semana, lo que incluyó la Semana Santa, cuando reabrieron el lugar.
Animada, cuenta que nadie de sus compañeros de trabajo o encargados se enfermó durante la prevalencia de la enfermedad viral.
Ahora la recomendación de las autoridades de Salud es hacer actividades en espacios abiertos y María tiene la esperanza de que todo vuelva a ser como antes, pues este es su principal ingreso, aunque comenta que sus hijos “están grandes y trabajan”, pero ella espera quiere seguir siendo útil.
“Ya están grandes y trabajan, pero entre todos hay que mantener la casa, las cositas para comer”, dice.
Admite que al principio la carga de trabajo fue alta, pero con el paso del tiempo se ha acostumbrado a andar de arriba hacia abajo en este establecimiento situado sobre una cascada con los riachuelos característicos de Actopan.
Ella tiene que caminar mucho, subir y bajar entre toda la extensión que ocupa el lugar.
“Te acostumbras y para ti te sientes relajada haciendo un trabajo a otro. Contenta y relajada”, dice mientras recuerda que las labores se turnan entre todos los empleados: “descansando unos y trabajando otros; nos echamos la mano”.
María sabe que su trabajo tiene compromiso con la naturaleza y ahora ayudará a evitar nuevos contagios de covid-19, por lo que recomienda que los viajeros acudan a lugares en donde puedan convivir con la naturaleza.
COVID DESTRONÓ TURISMO Y EMPLEOS
El INEGI informó que el año pasado 2.4 millones de personas perdieron su empleo a causa de la crisis económica generada por la pandemia, donde los más afectados fueron los trabajadores de restaurantes y hoteles.
De acuerdo con la Secretaría de Turismo (SECTUR) a nivel federal, en 2019 el sector turístico representó el 8.5 por ciento del empleo a nivel nacional, porcentaje equivalente a 4 millones 149 mil empleos directos.
Aunque no existen a la fecha datos concretos respecto a la cifra de empleos perdidos en este sector para la entidad, lo cierto es que Veracruz es el octavo, de diez estados, con mayor número de personas trabajando en esta rama.
Es decir, el 21.5 por ciento de la población económicamente activa en la entidad tiene su fuente de empleo en el sector terciario de servicios.
En la crisis provocada por la pandemia la industria ha sido una de las más afectadas, con serias consecuencias para un importante número de familias, empresas y regiones, especialmente en lo referente a la pérdida de empleos.
Al respecto, SECTUR precisó que a nivel nacional el país resintió en 2020 la pérdida de 20 millones 244 mil turistas internacionales, 45 por ciento menos que en 2019, y de 13 mil 293 millones de dólares, lo que significó una caída de 54.1 por ciento.
La respuesta de la autoridad, específicamente de Turismo y de la Secretaría de Trabajo y Previsión Social (STPS), fue anunciar un plan que, a partir del programa “Jóvenes Construyendo el Futuro”, “contribuirá” a reactivar la actividad en los diez estados y destinos turísticos donde las afectaciones han sido mayores, incluido Veracruz.
El programa contempla a 21 municipios turísticos de las 10 entidades federativas consideradas como prioritarias, para apoyar a jóvenes que se hayan quedado sin empleo y a empresas turísticas, con un monto de dos mil 500 millones de pesos que serán invertidos a través del pago de becas mensuales de 4 mil 310 pesos.
Al cierre de 2020, de acuerdo con la Encuesta Nacional de Ocupación y Empleo Nueva Edición (ENOEN), del INEGI, se informó que 116 mil 281 veracruzanos cerraron el año desempleado.
El INEGI refiere que las entidades federativas que tienen las mayores tasas de participación en la actividad económica son: Nayarit con 70.4 por ciento y Yucatán con 64 por ciento.
Caso contrario ocurrió en Veracruz, con apenas el 53.2 por ciento de su población económicamente activa con un empleo formal.
En este rubro, Coatzacoalcos fue uno de los municipios veracruzanos que más resintió la falta de empleo en año de pandemia: tuvo el 7.1 por ciento de desocupación de la población económicamente activa.
El municipio presentó además una de las mayores tasas de subocupación -personas que busca y necesitan trabajar más de lo que actualmente laboran- con 28.8 por ciento de subocupación.
En aquella región existen también proyectos ecoturísticos que, sin embargo, desde hace al menos una década no terminan de despegar.
El mismo INEGI indica que el Estado vio reducido su Indicador Trimestral de la Actividad Económica Estatal (ITAEE) en un 9.9 por ciento, colocándose entre las 10 entidades del país que más resintieron los efectos de la pandemia por el covid-19.
Lo anterior quiere decir que, el reinicio de operaciones de algunos sectores económicos que fueron declarados esenciales después de finalizar la jornada nacional de sana distancia y los programas estatales de apoyo en dicho lapso, fueron insuficientes para impulsar la economía local.
RENACER DEL TURISMO
El turismo sostenible no es nuevo en Veracruz y por ello la entidad se perfila como uno de los destinos clave en esta materia, para municipios como Actopan, Sontecomapan y Catemaco.
En el caso de “Nace el Agua” ahora tiene un estricto reglamento para no introducir alimentos que puedan afectar el entorno natural. Además, se instaló un filtro sanitario siendo obligatorio el uso de cubrebocas y gel antibacterial.
Esta zona también es conocida como “Descabezadero” y los trabajadores recomiendan a los visitantes respetar la sana distancia para nadar entre los pozos de los riachuelos con agua cristalina.
La Organización Mundial de Turismo (OMT) y la Comisión para la Cooperación Ambiental de América del Norte (CCAAN), han establecido que el ecoturismo debe cumplir con las condiciones de ayudar a la protección de los ecosistemas y sus recursos naturales mediante medidas de conservación; sensibilizar a la población local y foránea sobre la importancia de los recursos naturales y la conservación y aprovechamiento sustentable de los ecosistemas.
Igualmente, fomentar en los visitantes cambios de actitud y acciones responsables hacia la naturaleza; contribuir a que la comunidad sea el actor principal en la planeación, control político, operación y distribución de los beneficios económicos de todo proyecto y propiciar el respeto a las culturas locales, sus tradiciones, usos y costumbres, como un factor que posibilite el intercambio cultural entre las comunidades residentes y los visitantes.
“Nace el Agua” posee otros destinos, principalmente ubicados en la zona de los Tuxtlas -como Catemaco- que ofrecen este tipo de turismo.
De acuerdo con el reporte “El ecoturismo: un estudio de caso del estado de Veracruz”, se destaca que estos, además del hospedaje y los alimentos, ofrecen “contacto con la naturaleza y otras actividades como agrícolas y temazcal”.
El estudio detalla que todos quienes trabajan en un proyecto de estos está totalmente de acuerdo en que los sitios turísticos contribuyen a mejorar el nivel de conocimientos y habilidades de la gente local.
Además de que brindan oportunidades de empleo para la mujer y promueven la participación de la gente local en la planeación de los recursos naturales.